EL BAUTISMO Y EL MATRIMONIO
Realmente, escuchar la palabra es una parte, y la otra parte es hacer la palabra dentro de uno mismo, porque uno podría escuchar la palabra y no hacerla (entonces de nada serviría).
Aquél que escucha la palabra y no la hace, se asemeja realmente al hombre que se mira en un espejo, que luego da la espalda y se retira. Así pues, no basta simplemente escucharla, sino hacerla, y eso es lo fundamental.
Hay un sacramento que está muy relacionado con el del matrimonio (me refiero, en forma enfática, al Sacramento del Bautismo). Es importante tal sacramento; lo tiene no solamente la Religión Ortodoxa Católica, sino también la religión Ortodoxa Rusa, la Religión Armenia, las Religiones Hebraicas y la de los Lamas, la Mahometana y multitud de sectas. Siempre que alguien ingresa en alguna de esas religiones, en alguna de esas sectas, es bautizado.
Las religiones (dijéramos) ortodoxas, son siete, y las sectas religiosas, cinco mil y tantas. Obviamente, las mas importantes son las ortodoxas, porque tienen dos círculos: el exotérico o público, y el esotérico o secreto. En la religión de Mahoma, por ejemplo, vemos los dos círculos: el público (las mezquitas musulmanas) y el secreto.
Entre los Sufis, estos no estudian el libro sagrado de "El Corán" en forma meramente exotérica, sino esotérica, dejando a un lado la "letra que mata" para aprehender o capturar el "espíritu que vivifica", que da vida (lo que está escrito entre líneas, lo que las multitudes no son capaces de entender).
Igual sucede en las otras religiones ortodoxas. Aun dentro de la misma religión cristiana, denominada "Catolicismo", hay dos círculos: el exotérico o público, y el esotérico. Por ejemplo, alrededor de las montañas de Cataluña, en España, en esas montañas, alrededor del Monasterio de Montserrat, hay una cadena de Monasterios. Sin embargo, aparentemente parecerían de tipo Católico; los curas ahí dicen Misa, predican en el púlpito, etc., pero se reúnen en secreto (a puertas cerradas) a estudiar la Gnosis (son gnósticos), y es toda una cadena de Monasterios, donde se estudia el Esoterismo Gnóstico.
En el Budismo Ortodoxo vemos dos círculos: el público y el secreto. El público se ve mucho en Ceilán, en la India, China, etc., y hasta en el Japón, pero el secreto, esotérico, es inaccesible a los profanos.
En el Tíbet encontremos las dos formas del Budismo: La parte pública (para el publico) y la parte secreta o tántrica, para los Iniciados (esto hay que saberlo entender)...
Nosotros seguimos el sendero secreto, somos los gnósticos, los gnósticos que fueron echados a los circos de fieras, en tiempos de Nerón; los gnósticos quemados vivos, en las hogueras de la Inquisición; los gnósticos Esenios (entre los cuales está el Gran Kabir Jesús), los Peraticenos o Peratas, los Agustinianos, etc., etc., etc.
El Sacramento del Bautismo, decía, está asociado al del Matrimonio, y existe en todos los cultos, no solamente en los ortodoxos sino también hasta en las sectas muertas (llamamos "sectas muertas" a esas sectas neo cristianas que tanto abundan en el mundo occidental: protestantes, metodistas, adventistas, anglicanos, etc., etc.). Tales sectas están desprovistas de la tradición iniciática, ya no tienen esa tradición, ni remotamente la conocen. Sin embargo, a pesar de todo, conserven el Bautismo.
El Bautismo es anterior a la venida de Jesús El Cristo. Si ustedes se toman la molestia de estudiar "El Ramayana", encontrarán abundante documentación; verán allí cómo Rama fue bautizado: su Gurú lo instruyó primero en los misterios de la potencia y de la superpotencia, es decir, en los Misterios del Sexo, y una vez que hubo recibido tal instrucción, su Gurú lo bautizó entre el Ganges (entró en el Ganges y fue bautizado). Esto sucedió miles de años antes de Jesucristo.
Juan El Bautista, bautizaba. Decía él que "bautizaba con agua", pero que "vendría, detrás de él, alguien que bautizaría con fuego". Así que, hay que entender lo que es el Bautismo.
En la Iglesia de Oriente se asocia el Bautismo a Las Bodas de Caná; en la Iglesia de Occidente se asocia el Bautismo con el Matrimonio de Jesús con su Iglesia, pero como ustedes van viendo, está asociado el Bautismo al Matrimonio, tanto en la Iglesia Cristiana de Oriente como en la de Occidente.
Incuestionablemente, la Pila Bautismal representa precisamente, a la piedra viva, al sexo. Allí esta el "agua lustral": el mercurio de los sabios, y en cuento al fuego, representa el azufre de los alquimistas medievales. Se le pone sal al niño (en la lengua o en la boca) y se completa el trío de sal, azufre y mercurio. Sal, la que se pone al niño; azufre, el fuego; mercurio, el agua, y es bautizada la criatura. Esa agua no es otra cosa sino el alma metálica del esperma. Eso simboliza realmente, eso alegoriza.
El Bautismo es un pacto de magia sexual. Si el niño mas tarde, convertido en hombre, cumple con el pacto, será salvado; si no cumple con el pacto, fracasará, no será salvado, aunque haya recibido el sacramento.
¿De qué sirve recibirlo, si no se cumple con el juramento, con el pacto? Lo que estoy diciéndoles, tiene documentación abundante, tanto en las Iglesias de Oriente como de Occidente. Esto quiere decir que la salvación del ser humano esté en el sexo y en la médula espinal, y todo lo que no sea por ahí, es perder el tiempo inútilmente (eso es indubitable).
Uno viene el mundo desnudo y necesita vestirse. Se hace necesario crear el traje de bodas del Alma. En la Alquimia, dicho traje recibe el nombre de To Soma Heliakon (el Cuerpo de Oro del Hombre Solar).
Si nosotros meditamos en esto, veremos la trascendencia del Matrimonio. ¿Por qué fue arrojado a las "tinieblas exteriores", y atado de pies y manos, el hombre que no llegó vestido con traje de bodas al Banquete del Señor? ¿Cual es el "traje de bodas del Alma"? Ya lo he dicho: el To Soma Heliakon, el Cuerpo de Oro del Hombre Solar.
Así pues que, hay que crear tal Cuerpo, y no es posible crearlo fuera del Matrimonio, sino, estrictamente, dentro del Matrimonio. Fuera, sería absurdo.
Lo importante es, ante todo, recordar constantemente las Bodas de Caná. El primer milagro que Jesús el Gran Kabir realizó, fue el de transmutar el agua en vino, y no lo realizó en otro lugar sino en las Bodas de Caná, en Matrimonio. Esto es hondamente significativo, es obviamente grandioso.
Ya conocen ustedes el secretum secretorum de la Alquimia, ya conocen ese simple artificio que permite la transmutación. No olviden ustedes el Sello de Salomón: allá arriba, tenemos tres grandes poderes: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (ellos son los "Tres Supremos" de la Cábala); aquí, abajo, tenemos el aliento, la sangre y el agua. Así, los tres supremos arriba y las tres substancias abajo, forman el Sello de Salomón Rey.
La estrella de seis puntas es hondamente significativa: las seis puntas son masculinas, las seis ondas de entradas (que existen entre punta y punta) son femeninas. Esa estrella alegoriza al Logos y cristaliza mediante la Alquimia, con sus doce radiaciones, en las doce constelaciones del Zodíaco.
Es hondamente significativa tal estrella: fue la que guió a los Reyes Magos que fueron a adorar al Niño (en eso hay mucho simbolismo). Realmente, los Tres Reyes Magos no son tres personas, como suponen muchos, o tres hombres venidos de distintos lugares. Cuando meditamos en esto de los Tres Reyes Magos, descubrimos los tres colores: el negro, el amarillo y el blanco (y hay un cuarto: la púrpura de los reyes). He ahí los colores de la Gran Obra.
EL Matrimonio Gnóstico es grandioso; el Matrimonio Gnóstico se propone, ante todo, la cristificación. Mediante ese delicado artificio, tan sencillo, que todos conocen (para no dejar derramar el vaso de Hermes), se fabrica el mercurio de los sabios, y ese mercurio, tan citado en muchos libros de Alquimia, es el fundamento de toda nuestra autorrealización.
En principio, visto con el Ojo de Dagma, ese mercurio es negro (en principio); mas tarde me torna blanco. De entre las aguas negras, tenemos nosotros que secar la "gelatina blanca". Mas tarde, a base de nuevas transformaciones, se vuelve amarillo. Cuando da tal color, queda perfectamente listo pare recibir el azufre, el azufre rojo, es decir, el fuego.
Hay que saber preparar el mercurio. Repito: en principio es negro e inmundo, se encuentra en estado caótico, y está representado por el cuervo negro de la muerte. También se le alegoriza con una flor negra, metálica y mineral; pero si la pareja refina el Sacramento de la Iglesia de Roma, es decir, el sacramento del amor, tal substancia negra se vuelve blanca.
Al llegar a esa etapa, se dice que el alquimista ha extraído, de entre esas aguas negras, la "gelatina blanca". El proceso blanco, inmaculado, resplandece gloriosamente.
Al llegar a esa etapa del trabajo, se dice que el alquimista está trabajando con la blanca paloma del Espíritu Santo. Muchísimo mas tarde me torna amarillo, tal mercurio; entonces se dice que el alquimista está trabajando con el águila amarilla. Y por último, despierta el fuego sagrado en nosotros. Ese fuego está alegorizado por el azufre.
Cuando el azufre o fuego se une o fusiona, o se integra con el mercurio, este último queda extraordinariamente preparado. Un mercurio azufrado, provisto además de un poco de sal sublimada, forma un torbellino que asciende por la médula espinal, lentamente, abriendo las Siete Iglesias del Apocalipsis de San Juan. Si persevera el alquimista, esa substancia maravillosa (con ese mercurio azufrado) podrá crear, naturalmente, un Cuerpo Astral; el excedente de ese mercurio azufrado, viene a cristalizar en la forma esplendente y extraordinaria del Cuerpo Astral. En una segunda octava, cristaliza el excedente en la forma del Cuerpo Mental, y en la tercera octava, en la forma del Cuerpo Causal.
Cuando uno posee el Cuerpo Astral, sabe que lo tiene porque puede viajar, con él a cualquier lugar remoto del espacio infinito. Cuando uno tiene un Cuerpo Mental, puede asimilar la sabiduría universal; cuando uno tiene un Cuerpo Causal, puede manejar las circunstancias. Al llegar a ese estadio del Ser, se reciben los principios anímicos, se transforma uno en hombre de verdad.
Un hombre auténtico, un hombre legítimo, tiene derecho pleno a asistir a las bodas del cordero pascual; pero aún mas es necesario: el Hijo del Hombre tiene que perfeccionar esos cuerpos que ha fabricado, hasta que ellos, en sí mismos y por sí mismos, resplandezcan con el Oro del Espíritu.
Los Cuerpos de Oro, penetrándose y compenetrándose mutuamente, sin confundirse, son verdaderamente el To Soma Heliakon, el Traje de Bodas del Hombre Solar. Si uno posee el Cuerpo de Oro, podrá decirse que después viene el gran desposorio. Entonces el Alma se desposa con el Cordero. Esa es la cristificación...
A través de estas explicaciones simplifico, para que ustedes pueden entender.
Este Matrimonio Gnóstico que hoy se ha celebrado, tiene un sólo objetivo: crear el Cuerpo de Oro del Hombre Solar. Ese es el objetivo: para lograr al desposorio con el Cordero, porque pienso que este Matrimonio no se ha unido, únicamente, para reproducirse como lo hacen todos los animales intelectuales de la Tierra. Creo que se busca algo mas, creo que el anhelo es mayor; tengo entendido que se trata de crear el Cuerpo de Oro del Hombre Solar (pues eso es lo máximo), para lograr la liberación final.
Así pues, no podemos mas que felicitar a esta noble pareja que sigue el Camino Secreto que conduce a la autorrealización íntima del Ser.
Lo importante es que haya continuidad de propósitos si es que se quiere llegar a la meta; que el entusiasmo no sea pasajero, que el entusiasmo persista durante toda la vida.
Aquí no les decimos a ustedes que "el objeto del Matrimonio es crear hijos para el Cielo"; nosotros no les decimos eso. Nosotros les decimos que el objetivo del Matrimonio Gnóstico es lograr la creación del To Soma Heliakon, el Cuerpo de Oro del Hombre Solar, pare desposarse con el Cordero, para cristificarse. Nos interesa, de los contrayente su cristificación; lo primero que les aconsejamos es no derramar jamas el vaso de Hermes, transmutar, convertir el agua en vino. El esperma sagrado debe transformarse en el vino de luz del alquimista.
Así, mis caros hermanos, reciban pues, de parte de todos nosotros, nuestros mejores votos, nuestros mejores anhelos.
Con estas últimas palabras, doy por terminada, dijéramos, la Ceremonia de Matrimonio.
Realmente, escuchar la palabra es una parte, y la otra parte es hacer la palabra dentro de uno mismo, porque uno podría escuchar la palabra y no hacerla (entonces de nada serviría).
Aquél que escucha la palabra y no la hace, se asemeja realmente al hombre que se mira en un espejo, que luego da la espalda y se retira. Así pues, no basta simplemente escucharla, sino hacerla, y eso es lo fundamental.
Hay un sacramento que está muy relacionado con el del matrimonio (me refiero, en forma enfática, al Sacramento del Bautismo). Es importante tal sacramento; lo tiene no solamente la Religión Ortodoxa Católica, sino también la religión Ortodoxa Rusa, la Religión Armenia, las Religiones Hebraicas y la de los Lamas, la Mahometana y multitud de sectas. Siempre que alguien ingresa en alguna de esas religiones, en alguna de esas sectas, es bautizado.
Las religiones (dijéramos) ortodoxas, son siete, y las sectas religiosas, cinco mil y tantas. Obviamente, las mas importantes son las ortodoxas, porque tienen dos círculos: el exotérico o público, y el esotérico o secreto. En la religión de Mahoma, por ejemplo, vemos los dos círculos: el público (las mezquitas musulmanas) y el secreto.
Entre los Sufis, estos no estudian el libro sagrado de "El Corán" en forma meramente exotérica, sino esotérica, dejando a un lado la "letra que mata" para aprehender o capturar el "espíritu que vivifica", que da vida (lo que está escrito entre líneas, lo que las multitudes no son capaces de entender).
Igual sucede en las otras religiones ortodoxas. Aun dentro de la misma religión cristiana, denominada "Catolicismo", hay dos círculos: el exotérico o público, y el esotérico. Por ejemplo, alrededor de las montañas de Cataluña, en España, en esas montañas, alrededor del Monasterio de Montserrat, hay una cadena de Monasterios. Sin embargo, aparentemente parecerían de tipo Católico; los curas ahí dicen Misa, predican en el púlpito, etc., pero se reúnen en secreto (a puertas cerradas) a estudiar la Gnosis (son gnósticos), y es toda una cadena de Monasterios, donde se estudia el Esoterismo Gnóstico.
En el Budismo Ortodoxo vemos dos círculos: el público y el secreto. El público se ve mucho en Ceilán, en la India, China, etc., y hasta en el Japón, pero el secreto, esotérico, es inaccesible a los profanos.
En el Tíbet encontremos las dos formas del Budismo: La parte pública (para el publico) y la parte secreta o tántrica, para los Iniciados (esto hay que saberlo entender)...
Nosotros seguimos el sendero secreto, somos los gnósticos, los gnósticos que fueron echados a los circos de fieras, en tiempos de Nerón; los gnósticos quemados vivos, en las hogueras de la Inquisición; los gnósticos Esenios (entre los cuales está el Gran Kabir Jesús), los Peraticenos o Peratas, los Agustinianos, etc., etc., etc.
El Sacramento del Bautismo, decía, está asociado al del Matrimonio, y existe en todos los cultos, no solamente en los ortodoxos sino también hasta en las sectas muertas (llamamos "sectas muertas" a esas sectas neo cristianas que tanto abundan en el mundo occidental: protestantes, metodistas, adventistas, anglicanos, etc., etc.). Tales sectas están desprovistas de la tradición iniciática, ya no tienen esa tradición, ni remotamente la conocen. Sin embargo, a pesar de todo, conserven el Bautismo.
El Bautismo es anterior a la venida de Jesús El Cristo. Si ustedes se toman la molestia de estudiar "El Ramayana", encontrarán abundante documentación; verán allí cómo Rama fue bautizado: su Gurú lo instruyó primero en los misterios de la potencia y de la superpotencia, es decir, en los Misterios del Sexo, y una vez que hubo recibido tal instrucción, su Gurú lo bautizó entre el Ganges (entró en el Ganges y fue bautizado). Esto sucedió miles de años antes de Jesucristo.
Juan El Bautista, bautizaba. Decía él que "bautizaba con agua", pero que "vendría, detrás de él, alguien que bautizaría con fuego". Así que, hay que entender lo que es el Bautismo.
En la Iglesia de Oriente se asocia el Bautismo a Las Bodas de Caná; en la Iglesia de Occidente se asocia el Bautismo con el Matrimonio de Jesús con su Iglesia, pero como ustedes van viendo, está asociado el Bautismo al Matrimonio, tanto en la Iglesia Cristiana de Oriente como en la de Occidente.
Incuestionablemente, la Pila Bautismal representa precisamente, a la piedra viva, al sexo. Allí esta el "agua lustral": el mercurio de los sabios, y en cuento al fuego, representa el azufre de los alquimistas medievales. Se le pone sal al niño (en la lengua o en la boca) y se completa el trío de sal, azufre y mercurio. Sal, la que se pone al niño; azufre, el fuego; mercurio, el agua, y es bautizada la criatura. Esa agua no es otra cosa sino el alma metálica del esperma. Eso simboliza realmente, eso alegoriza.
El Bautismo es un pacto de magia sexual. Si el niño mas tarde, convertido en hombre, cumple con el pacto, será salvado; si no cumple con el pacto, fracasará, no será salvado, aunque haya recibido el sacramento.
¿De qué sirve recibirlo, si no se cumple con el juramento, con el pacto? Lo que estoy diciéndoles, tiene documentación abundante, tanto en las Iglesias de Oriente como de Occidente. Esto quiere decir que la salvación del ser humano esté en el sexo y en la médula espinal, y todo lo que no sea por ahí, es perder el tiempo inútilmente (eso es indubitable).
Uno viene el mundo desnudo y necesita vestirse. Se hace necesario crear el traje de bodas del Alma. En la Alquimia, dicho traje recibe el nombre de To Soma Heliakon (el Cuerpo de Oro del Hombre Solar).
Si nosotros meditamos en esto, veremos la trascendencia del Matrimonio. ¿Por qué fue arrojado a las "tinieblas exteriores", y atado de pies y manos, el hombre que no llegó vestido con traje de bodas al Banquete del Señor? ¿Cual es el "traje de bodas del Alma"? Ya lo he dicho: el To Soma Heliakon, el Cuerpo de Oro del Hombre Solar.
Así pues que, hay que crear tal Cuerpo, y no es posible crearlo fuera del Matrimonio, sino, estrictamente, dentro del Matrimonio. Fuera, sería absurdo.
Lo importante es, ante todo, recordar constantemente las Bodas de Caná. El primer milagro que Jesús el Gran Kabir realizó, fue el de transmutar el agua en vino, y no lo realizó en otro lugar sino en las Bodas de Caná, en Matrimonio. Esto es hondamente significativo, es obviamente grandioso.
Ya conocen ustedes el secretum secretorum de la Alquimia, ya conocen ese simple artificio que permite la transmutación. No olviden ustedes el Sello de Salomón: allá arriba, tenemos tres grandes poderes: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (ellos son los "Tres Supremos" de la Cábala); aquí, abajo, tenemos el aliento, la sangre y el agua. Así, los tres supremos arriba y las tres substancias abajo, forman el Sello de Salomón Rey.
La estrella de seis puntas es hondamente significativa: las seis puntas son masculinas, las seis ondas de entradas (que existen entre punta y punta) son femeninas. Esa estrella alegoriza al Logos y cristaliza mediante la Alquimia, con sus doce radiaciones, en las doce constelaciones del Zodíaco.
Es hondamente significativa tal estrella: fue la que guió a los Reyes Magos que fueron a adorar al Niño (en eso hay mucho simbolismo). Realmente, los Tres Reyes Magos no son tres personas, como suponen muchos, o tres hombres venidos de distintos lugares. Cuando meditamos en esto de los Tres Reyes Magos, descubrimos los tres colores: el negro, el amarillo y el blanco (y hay un cuarto: la púrpura de los reyes). He ahí los colores de la Gran Obra.
EL Matrimonio Gnóstico es grandioso; el Matrimonio Gnóstico se propone, ante todo, la cristificación. Mediante ese delicado artificio, tan sencillo, que todos conocen (para no dejar derramar el vaso de Hermes), se fabrica el mercurio de los sabios, y ese mercurio, tan citado en muchos libros de Alquimia, es el fundamento de toda nuestra autorrealización.
En principio, visto con el Ojo de Dagma, ese mercurio es negro (en principio); mas tarde me torna blanco. De entre las aguas negras, tenemos nosotros que secar la "gelatina blanca". Mas tarde, a base de nuevas transformaciones, se vuelve amarillo. Cuando da tal color, queda perfectamente listo pare recibir el azufre, el azufre rojo, es decir, el fuego.
Hay que saber preparar el mercurio. Repito: en principio es negro e inmundo, se encuentra en estado caótico, y está representado por el cuervo negro de la muerte. También se le alegoriza con una flor negra, metálica y mineral; pero si la pareja refina el Sacramento de la Iglesia de Roma, es decir, el sacramento del amor, tal substancia negra se vuelve blanca.
Al llegar a esa etapa, se dice que el alquimista ha extraído, de entre esas aguas negras, la "gelatina blanca". El proceso blanco, inmaculado, resplandece gloriosamente.
Al llegar a esa etapa del trabajo, se dice que el alquimista está trabajando con la blanca paloma del Espíritu Santo. Muchísimo mas tarde me torna amarillo, tal mercurio; entonces se dice que el alquimista está trabajando con el águila amarilla. Y por último, despierta el fuego sagrado en nosotros. Ese fuego está alegorizado por el azufre.
Cuando el azufre o fuego se une o fusiona, o se integra con el mercurio, este último queda extraordinariamente preparado. Un mercurio azufrado, provisto además de un poco de sal sublimada, forma un torbellino que asciende por la médula espinal, lentamente, abriendo las Siete Iglesias del Apocalipsis de San Juan. Si persevera el alquimista, esa substancia maravillosa (con ese mercurio azufrado) podrá crear, naturalmente, un Cuerpo Astral; el excedente de ese mercurio azufrado, viene a cristalizar en la forma esplendente y extraordinaria del Cuerpo Astral. En una segunda octava, cristaliza el excedente en la forma del Cuerpo Mental, y en la tercera octava, en la forma del Cuerpo Causal.
Cuando uno posee el Cuerpo Astral, sabe que lo tiene porque puede viajar, con él a cualquier lugar remoto del espacio infinito. Cuando uno tiene un Cuerpo Mental, puede asimilar la sabiduría universal; cuando uno tiene un Cuerpo Causal, puede manejar las circunstancias. Al llegar a ese estadio del Ser, se reciben los principios anímicos, se transforma uno en hombre de verdad.
Un hombre auténtico, un hombre legítimo, tiene derecho pleno a asistir a las bodas del cordero pascual; pero aún mas es necesario: el Hijo del Hombre tiene que perfeccionar esos cuerpos que ha fabricado, hasta que ellos, en sí mismos y por sí mismos, resplandezcan con el Oro del Espíritu.
Los Cuerpos de Oro, penetrándose y compenetrándose mutuamente, sin confundirse, son verdaderamente el To Soma Heliakon, el Traje de Bodas del Hombre Solar. Si uno posee el Cuerpo de Oro, podrá decirse que después viene el gran desposorio. Entonces el Alma se desposa con el Cordero. Esa es la cristificación...
A través de estas explicaciones simplifico, para que ustedes pueden entender.
Este Matrimonio Gnóstico que hoy se ha celebrado, tiene un sólo objetivo: crear el Cuerpo de Oro del Hombre Solar. Ese es el objetivo: para lograr al desposorio con el Cordero, porque pienso que este Matrimonio no se ha unido, únicamente, para reproducirse como lo hacen todos los animales intelectuales de la Tierra. Creo que se busca algo mas, creo que el anhelo es mayor; tengo entendido que se trata de crear el Cuerpo de Oro del Hombre Solar (pues eso es lo máximo), para lograr la liberación final.
Así pues, no podemos mas que felicitar a esta noble pareja que sigue el Camino Secreto que conduce a la autorrealización íntima del Ser.
Lo importante es que haya continuidad de propósitos si es que se quiere llegar a la meta; que el entusiasmo no sea pasajero, que el entusiasmo persista durante toda la vida.
Aquí no les decimos a ustedes que "el objeto del Matrimonio es crear hijos para el Cielo"; nosotros no les decimos eso. Nosotros les decimos que el objetivo del Matrimonio Gnóstico es lograr la creación del To Soma Heliakon, el Cuerpo de Oro del Hombre Solar, pare desposarse con el Cordero, para cristificarse. Nos interesa, de los contrayente su cristificación; lo primero que les aconsejamos es no derramar jamas el vaso de Hermes, transmutar, convertir el agua en vino. El esperma sagrado debe transformarse en el vino de luz del alquimista.
Así, mis caros hermanos, reciban pues, de parte de todos nosotros, nuestros mejores votos, nuestros mejores anhelos.
Con estas últimas palabras, doy por terminada, dijéramos, la Ceremonia de Matrimonio.
VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...