jueves, noviembre 02, 2006




El ritual Tántrico - II -Todo el ritual es una meditación. Y meditar es tomar conciencia de la propia naturaleza, volverse consciente de la esencia en uno mismo. La relación perceptor - percepción - percibido, está en todo lo que hacemos, surge constantemente. Yo (Shiva, la conciencia) soy el perceptor, que es lo Absoluto. Shakti (la energía, el divino poder) es lo percibido, lo cual otorga conciencia del Yo y después se transforma en los objetos y seres reconocibles. Shiva (Yo) y Shakti (soy), son la esencia de todos, y por eso se les recuerda e invoca constantemente durante un ritual. Son los Creadores y propietarios de todo. Pero también son tú mismo, yo mismo y todos. Cuando uno tiene este conocimiento en su mente, está preparado para iniciar el ritual.El nyása es un rito tántrico importantísimo y muy poderoso. La palabra deriva de la raíz nyas, (ubicar, depositar, aplicar) y significa la ubicación de las puntas de los dedos y palma de la mano derecha en diversas partes del cuerpo, imaginando al mismo tiempo que con ello se ubican allí las correspondientes partes del cuerpo de Shiva, acompañada por mantras. El nyása es un gran auxiliar para el logro de ese estado en el que el tántrico siente que la naturaleza (Bháva) de Shiva aparece sobre él. Por decirlo así es como usar las Joyas Divinas en diferentes partes del cuerpo. Concluye con un movimiento la difusión de la Divinidad por todo el cuerpo. En realidad, lo que puede difundirse o esparcirse y se esparce es la mente, a menudo bastante circunscripta, del adepto, que mediante su pensamiento y acción es enseñado a recordar y realizar lo que está impregnado por la divinidad, y afirmar esto mediante su gesto corporal. Para volverse consciente de forma gradual de Shiva-Shakti, hay que realizar un ritual en el que se utiliza el nyása, sentado en una postura yoguica adecuada, como las utilizadas en la meditación. La enseñanza de los nyásas y mantras apropiados para el ritual, están fuera del objeto de esta web, y deben ser aprendidos de quien está capacitado para su enseñanza.
Ardanârî (mitad mujer). Sólo cuando Shiva se fusiona son su Shakti puede desempeñar sus funciones, y cuya unión produce todo lo contenido en el Universo.
Antes de comenzar, es conveniente conocer la tríada conocida como Kula en el Tantra, y cuyos miembros son los siguientes:
Perceptor o conocedor (Yo, el sujeto, Shiva)
Percepción o conocimiento unido al proceso de conocer (que se realiza a través de la mente y los sentidos, que son manifestaciones de Shakti, el divino poder de Shiva)
Objetos percibidos o conocibles (que son manifestaciones de Shakti, el divino poder de Shiva). Cada nyása que realizamos en este ritual, simboliza uno de estas tres partes del Sagrado y eterno Kula.Mi cuerpo es el Universo entero. Esta es la conciencia que debe acompañar el primer nyása en los pies. Al hacerlo se toma conciencia de que todo el Universo esta contenido en ti. El Vishvasára Tantra dice: «Lo que está aquí está allí; lo que no está aquí no está en parte alguna». (Yadihásta tad anyatra. Yannehásti na tat kvacit). Todo lo que contiene el Universo está orientado hacía ti (Shiva), girando en torno a ti (la Más Alta Realidad). Los pies están en contacto con la tierra (la materia), son la parte más baja del cuerpo, y se utilizan para la toma de conciencia del aspecto más burdo de la Manifestación universal, o lo que es lo mismo, los objetos percibidos o conocibles. Cuando el sentimiento de unidad con todo lo que contiene el Universo haya penetrado en tu conciencia, será la señal de que el primer nyása ha causado el efecto buscado.Yo soy los medios de percepción (mente y sentidos) y el propio proceso de conocer. Esta es la conciencia que debe acompañar el segundo nyása en una mano. Tomas conciencia de que tu propia mente y tus sentidos y el proceso que realizan para conocer objetos internos y externos son tú mismo. Sientes que mente y sentidos son Shakti pura, la cual no tiene límites. Han surgido del goce (ananda) y en ese goce vuelven a disolverse. La mano simboliza lo que aprehende o toma. La mente y los sentidos aprehenden y toman los objetos conocibles. Shiva (Tú) es la mente, es los sentidos y es todos los objetos. No existe separación, y de esa unidad se vuelve uno consciente a través de todo el ritual (yajña).Yo soy el que percibe, Yo soy Shiva. Esta es la conciencia que acompaña el tercer nyása en una mejilla. En tanto Shiva, no estás separado ni eres diferente de nada, ni estás en un sitio concreto tampoco, sino que eres todo penetrante. La sensación de estar en una lugar en particular llamado aquí, no es más que una creación de tu Shakti. Aún cuando Shiva y Shakti parezcan ser dos, son realmente uno. Ese es tu misterio ¡oh Shiva! La cara es la zona donde se siente a uno mismo como testigo o perceptor duramente la vigilia, al estar situados ahí los sentidos. Sin embargo, no estás en ninguna parte, no eres un limitado y aburrido ser, sino las Más Alta Realidad.