miércoles, septiembre 12, 2007

EL LADO OCULTO DE NUESTRA LUNA PSICOLGICA INTERIOR.



Hay entre nosotros mismos una parte oculta de nuestro propio Ego, que nunca se ve a simple vista. Así como la luna tiene dos aspectos, uno que se ve y aquel lado oculto; así también hay en nosotros un lado oculto que nunca vemos. Ante todo quiero que entiendan ustedes que así como hay una luna física que nos ilumina, existe también la luna sicológica; esa luna sicológica la cargamos muy adentro es el Ego, el Yo, el mí mismo, el sí mismo.
El lado visible todo el mundo con un poquito de observación lo ve, pero hay un lado invisible en nuestra luna sicológica que a simple vista no se ve. La Esencia desgraciadamente no ha iluminado la parte oculta de nuestra propia luna interior. Realmente nosotros vivimos en una pequeña zona de nuestra conciencia, nos hemos forjado un retrato de nosotros mismos, pero un retrato no es la totalidad.
Cuando logramos que la conciencia penetre como un rayo de luz en ese lado invisible, entonces en ese lado oculto de nosotros mismos, el retrato que nos hayamos forjado se desintegra, queda reducido a polvareda cósmica. Es lamentable que sólo vivamos en una pequeña fracción de sí mismos, lo que ignoramos de nosotros es muchísimo. El lado oculto que desconocemos suele ser muy profundo, pero necesitamos conocerlo y sólo podremos conocerlo proyectando la luz de la conciencia sobre ese lado oculto, y es importante ese lado oculto porque es precisamente en ese lado donde están todas las causas de nuestros errores, las innumerables reacciones mecánicas, nuestras mezquindades etc. En tanto nosotros no hayamos iluminado ese lado oculto, con los rayos de la conciencia, obviamente estaremos muy mal relacionados no solamente con nosotros mismos, sino también con los demás.
Cuando uno ilumina ese lado oculto de su luna sicológica, con los rayos de la conciencia conoce sus errores, entonces sabe ver a los demás, pero cuando uno no ilumina con su conciencia ese lado oculto de sí mismo, comete el error de proyectarlo sobre las gentes que nos rodean y eso es gravísimo, proyectamos sobre las gentes todos nuestros defectos sicológicos, y si somos mezquinos a todos los veremos mezquinos, y si estamos llenos de odio, a todos los vemos en esa forma, si somos envidiosos creemos que los otros son también envidiosos, y si somos violentos no sabemos comprender la violencia ajena, creemos que sólo nosotros tenemos la razón y que los demás no la tienen; cuando sentimos antipatía por alguien es claro que allí está precisamente el defecto que interiormente llevamos y que lo estamos proyectando sobre ese alguien, ¿Por qué nos causa antipatía tal o cual persona? ¿Por qué le vemos tal o cual defecto que nos molesta tanto? Aunque parezca increíble, aunque no lo admitamos, aunque lo rechacemos, la verdad es que ese defecto lo tenemos adentro y que lo estamos proyectando sobre el prójimo. Cuando uno no lo comprende, entonces se propone disolver el elemento que ha descubierto, y si uno ve que el prójimo tiene cual o tal defecto, seguro es que en lado oculto que uno no ve, el lado oculto de uno mismo, está.
Así pues, es lamentable que nosotros estemos tan mal relacionados con la gente, desgraciadamente, como quiera que estamos nosotros mal relacionados con nosotros mismos, pues tenemos que estarlo con los demás; si sabemos relacionarnos con nosotros mismos, sabremos relacionarnos también con los demás, eso es obvio, a medida que avanza uno en esto, puede darse cuenta de cuan equivocado anda por el camino de la vida; protesta uno porque otros no son cuidadosos, y uno si lo es, creemos que los demás andan mal porque no son cuidadosos, y uno que si es cuidadoso se molesta contra alguien porque no lo es, si uno Observa el detalle se dará cuenta que ese no es cuidadoso, ese defecto que ve uno en otro, lo tiene muy sobrado en sí mismo, en el lado desconocido de sí mismo; el que se crea muy cuidadoso, puede suceder que no es tan cuidadoso como cree; y si hay desorden dentro de sí mismo que ignora y no acepta, no cree ni entiende. Vale la pena conocer uno ese lado desconocido de sí mismo; cuando uno de verdad proyecta la luz de la conciencia sobre ese lado de sí mismo desconocido, cambia totalmente. Descubrir que uno es violento por ejemplo entonces aprende a tolerar la violencia de los demás, se dice a si mismo: "Yo soy violento" entonces, ¿Por qué critico a aquel que es violento, si yo lo soy? Cuando uno comprende realmente que es injusto consigo mismo carga la injusticia en sí mismo, aprende a tolerar la injusticia de los demás.
Se nos ha dicho en la Gnosis que debemos aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes, más no podría uno llegar de verdad, a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes, sino acepta sus propias manifestaciones desagradables, si no las conoce, y para conocerlas debe lanzar un rayo de luz sobre ese lado oscuro de sí mismo, obviamente en ese lado que no ve están en verdad las manifestaciones desagradables que interiormente carga y que proyecta sobre los demás. Así que cuando uno conoce sus propias manifestaciones desagradables, pues aprende a tolerar las manifestaciones desagradables del prójimo. Obviamente para poder cristalizar uno en sí mismo el Cristo Cósmico, necesita inevitablemente aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de los demás, y así poco a poco ya cristalizando en sí mismo al Señor de perfección. Así pues que hay que entender que el señor de perfección sólo cristaliza en nosotros a través del Santo Negar.
Hay tres fuerzas en nosotros muy importantes, la primera es el Santo Afirmar, la segunda el Santo Negar y la tercera el Santo Conciliar. Para cristalizar por ejemplo el Santo Conciliar, la tercera fuerza, el Espíritu Santo, la fuerza Neutra, se necesita trasmutar la Energía Creadora y aquella fuerza maravillosa viene a cristalizar en los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Para cristalizar en sí mismos la segunda fuerza, la del Señor de perfección, la del bendito, la de nuestro señor el Cristo, se necesita inevitablemente aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes, y para cristalizar en sí mismos la primera fuerza, la del Santo Afirmar, se necesita saber obedecer al padre, así en los cielos como en la tierra.
El sagrado Sol Absoluto del cual dimana toda vida, quiere cristalizar en cada uno de nosotros esas tres fuerzas primarias de la naturaleza y del cosmos: Santo Afirmar, Santo Negar, y Santo Conciliar, concretamos solamente a la cuestión del Santo Negar, del Cristo; necesitamos negarnos así mismos, repito aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes, pero ¿Cómo si antes no hemos conocido nuestras propias manifestaciones desagradables? Si por Ej. tenemos Ira, sabemos que la tenemos, si nos hemos hecho concientes de que somos corajudos, pelioneros, iracundos, furiosos, es claro, estando bien concientes de ello comenzamos a dispensar esos mismos errores en los demás y como consecuencia nos relacionamos mejor con el prójimo. Los que tenemos envidia y reconocemos que la tenemos, que la cargamos, en el lado oculto de nuestra luna sicológica, aprendemos a perdonar las manifestaciones desagradables de envidia tal como existen en otras personas. Si estamos llenos de orgullo, si sabemos que lo tenemos, sabemos que somos orgullosos, que estamos engreídos y reconocemos que lo somos, entonces aprendemos a mirar a los orgullosos con más comprensión. Ya no nos atreveremos a criticar, sabemos que dentro cargamos esos mismos defectos.
Si un hombre se siente honrado, se siente incapaz de mentir, de pronto sucede que le ofenden diciéndole mentiroso, obviamente si ha aceptado que en un lado de su luna sicológica, en este lado que no se ve, en el lado oculto de sí mismo, existe todavía la mentira en forma inconsciente, no se sentirá ofendido cuando se le diga mentiroso, sabrá ser tolerante con el prójimo, muchos podrán creerse muy liberales en su forma de ser, muy justos, más si de pronto hay alguien que les dice que no los son, que no son tan liberales ni tan justos, podrían ofenderse porque ellos se sienten justos y liberales. Pues, si ellos han aprendido a proyectar previamente su conciencia sobre el lado oculto de sí mismos, sobre ese lado oculto que jamás se ve, entonces vienen a reconocer por sí mismos, directamente que no son tan justos ni tan liberales como pensaban, en el fondo de todos ellos hay injusticia e intolerancia, etc.; cuando alguien intente herirlos en ese sentido no se inquieten pues saben que les están diciendo la verdad.
Resulta pues, muy importante mirar ese lado oculto de sí mismo, ese lado que no se ve, ese lado donde está la crítica, la censura, seamos sinceros, miremos hacia adentro, auto exploremos, iluminemos esa parte oculta de nuestra propia psiquis, esa parte que no se ve; Veremos que los defectos que a otros estamos criticando los tenemos muy adentro, en sí mismos, entonces cuando eso sea, dejaremos de criticar. La censura, la crítica, se deben precisamente a la falta de comprensión, ¿Qué censuramos a otros, que criticamos a otros? Nuestros propios defectos, eso es lo que estamos criticando ¿Cómo los proyectamos? Por envidia, esa envidia está allá en el lado oculto que no se ve, en el lado oculto de nuestra propia luna sicológica, obviamente se ha convertido, repito, la envidia en el resorte secreto de la acción, y eso es realmente lamentable, cuando nosotros vayamos progresando en la autoexploración sicológica nos iremos haciendo cada vez más concientes de sí mismos, y eso es lo mejor. Ha llegado la hora de entender que los errores que nosotros vemos los cargamos dentro; ha llegado la hora de entender que en tanto nosotros no conozcamos ese lado oculto de sí mismos, estaremos mal relacionados con el prójimo, es necesario aprender a relacionarnos mejor con nosotros mismos para poder relacionarnos bien con el prójimo, ¿Cómo podemos relacionarnos bien con el prójimo, cuando ni siquiera nos hemos relacionado bien consigo mismos?
No solamente debemos pensar en la luna ésta física, sino en la luna sicológica que interiormente cargamos. Nuestros Yoes son una monstruosidad terrible, están en el lado oculto que no vemos; entonces esas visiones que el Dante viera en su Divina Comedia: "garras y aletas horribles, dientes, pezuñas, monstruosidades y monstruos" que existen en el lado oculto de nosotros mismos, en ese lado que no vemos.
En el trabajo sobre sí mismos hay pasos muy difíciles, sucede que cuando trabajamos sobre sí mismos cambiamos, obviamente al cambiar somos mal interpretados por nuestros semejantes, sucede que nuestros semejantes no quieren cambiar, ellos viven embotellados en el tiempo, son el resultado de muchos ayeres y si nosotros cambiamos, ellos gritan y protestan y nos juzgan equivocadamente; todo esto debe saberlo el estudiante gnóstico. En el mundo se han escrito muchos códigos de moral, pero, ¿Qué cosa es la moral, serviría acaso para la disolución del Yo? ¿Podrá iluminarnos ese lado oculto de sí mismos, ese lado que no se ve? ¿Podrá conducirnos a la santificación, o Qué? Nada de eso, la moral es hija de las costumbres, del lugar y de la época lo que en un lugar es moral, en otro lugar es inmoral; lo que en una época fue moral, en otra época dejó de serlo. Así pues, ¿que en qué quedamos? ¿En que queda la moral?
En la China antigua matar a su padre era justo, cuando ya éste estaba demasiado anciano e incapaz para bastarse a sí mismo. ¿Qué diríamos nosotros si un hombre mató a su padre? Patricida, ¿Verdad? Así pues, la moral es esclava del lugar, de las costumbres, y de las épocas, repito, entonces, ¿de qué sirve los códigos de moral que en el mundo se han escrito? ¿De qué sirven tan brillantes códigos, podrían ellos disolver el Yo? ¿Podrían iluminar la cara oculta de nuestra luna sicológica? Nada, no sirve; en el camino de la disolución del Yo a simple vista pareceríamos inmorales, ¿Qué clase de moral necesitamos entonces seguir? ¿Cuál, si no sirven los códigos? ¿Entonces, qué? Hay un tipo de ética que Uds. no conocen, algunos la conocen en los Himalayas; me refiero a ese tipo de conducta recta de la Naturaleza a esa ética que los Tibetanos un día condensaron en los paramitas. Lastima que los Paramitas no pudiesen ser traducidos pues al lenguaje occidental, los he buscado y no los he hallado, ética real, luego, ¿Quién lo entiende? Tal vez Uds. lo entiendan tal vez no.
Si Uds. cambian puede suceder que la gente se vuelva en contra de Uds. si alguno de Uds. cambia puede suceder que todos los que aquí estamos, lo estemos calificando mal, la estemos señalando como inmoral, malvado, "vean lo que ha hecho" es decir, surge la censura y es que la gente quiere que el iniciado permanezca embotellado en el pasado, de ninguna manera que el iniciado surja a lo nuevo, que cambie. Cuando el iniciado cambia es mal interpretado, juzgado equivocadamente; así que el Ego es tiempo y el Ego ajeno no puede tolerar que alguien se salga del tiempo, no lo perdona, de ninguna manera. A mí me corrieron de mi propia casa paterna porque resolví cambiar, me tenían demasiado atormentado, la regla de los profesores llovía sobre mí incesantemente, los jalones de orejas, los golpes en la cabeza, porque no dominaba aquellas materias que para ellos eran muy fundamentales; cosas que para ellos son fáciles y se enorgullecen de tener esas cosas, además de que me corrieron de mi propia casa paterna, y me corrieron de la escuela, me corrieron de todas partes, conclusión: yo era una calamidad, sencillamente porque estaba cambiando, yo no quería seguir metido en el tiempo, entonces se me condenaba como hereje, malvado, terrible, hasta me perseguían para darme muerte, enemigo número uno de la religión Ortodoxa, conclusión: me coloqué como dice un dicho por ahí "fuera de onda" no podían perdonarme que me saliera pues del Chacal y no me perdonaban.
Si uno de Uds. cambia, pueden estar seguros de que todos los demás le criticarán, queremos que hasta el mismo maestro camine de acuerdo con ciertas normas.
Triste es saber que nosotros proyectamos nuestros defectos sicológicos sobre los demás, triste es saber que nos vemos tal como somos nosotros, vemos al prójimo tal como somos nosotros, es algo que hay que entenderlo, todos tenemos una tendencia, nos creemos perfectos, nunca se nos ha ocurrido mirar esa parte de la luna, de nuestra luna sicológica, esa parte que no se ve, jamás.
Ha llegado la hora de auto explorarnos seriamente para conocernos de verdad, iluminando de verdad esa parte oculta de sí mismos el lado invisible que lleva en su interior, descubre con horror factores sicológicos que en modo alguno aceptaría tener, factores que rechazaría de inmediato, factores que cree no tener, si a un hombre honrado, por Ej., se le dice ladrón, el ofendido podría apelar a la violencia para justificarse. El hecho mismo de que un hombre honrado se ofenda cuando se le dice ladrón, demuestra que no es honrado. Si en verdad fuera honrado no se ofendería porque se le diga ladrón, si se ofende no es honrado. Si ese hombre por Ej. Iluminara con su propia luz de la conciencia esa parte de sí mismo que no se ve, esa parte oculta de su luna sicológica, con horror descubriría lo que no quiso aceptar, descubriría yoes del robo, ladrones, que horror, imposible pero así es, en nosotros están, y ni remotamente sospechamos que rechazamos, de ninguna manera aceptamos y nos horroriza, y sin embargo en el fondo los tenemos, horrible, pero así es.
Yo vi cuando estaba en el trabajo de la disolución del Yo en el mundo de las causas, fui sorprendido, nunca pensé que tuviera dentro de mi interior yoes del robo, y encontré toda una región de yoes ladrones, imposible, yo nunca le robo a nadie, ni cinco centavos, cómo va a ser posible que aparezca yoes del robo allá adentro; Pues imposible o no imposible, aunque rechazara ahí estaban, gustara o no me gustara, ahí estaban; Les advierto que en el terreno de la vida práctica alguien podría dejar un tesoro de oro puro, yo no sacaría ni una sola moneda, aunque dicho está que en el Arca abierta hasta el más justo peca, pero por ese lado estoy seguro de no fallar, dejándome oro en polvo no sacaría, ni un miligramo de oro. Sin embargo con cuanto dolor descubrí que allá en el fondo existían yoes del robo cuando observaba con el sentido de la auto-observación sicológica los veía huyendo, el ladrón que roba y huye despavorido, horribles caras del robo, quedé horrorizado de mí mismo, pero no tengo ningún inconveniente en confesarlo, porque si no lo confesará sería señal de que todavía estarían vivos esos yo es allá adentro.
El hipócrita tiene la tendencia a ocultar sus propios defectos, así pues que no tengo ningún inconveniente en confesarlo. Tenía esa clase de yoes aún, llevando una vida honrada, los tenía, aun pagando las deudas ajenas, los tenia, ¿Que me tocó? Desintegrarlos, reducirlos a polvareda cósmica, y eso me causó horror, si hermanos, dentro de uno en su interior, en ese lado oculto que no ve, de sí mismo, lleva monstruosidades inenarrables, indescriptibles; allá quien se lava las manos diciendo: "Yo soy un hombre bueno, yo no le robo a nadie ni cinco centavos, he hecho muchas obras de caridad, soy buen esposo, buen padre de familia, buen hijo, no mato no robo, no le quito la mujer al prójimo, entonces yo soy un santo"; Esos que hablan así, son candidatos seguros para el Abismo y la muerte segunda, son casos perdidos, ninguno de nosotros se crea santo porque en el lado oculto de sí mismo, en ese lado que no se ve, carga monstruosidades inenarrables, horripilantes, que ni remotamente sospecha, desgraciadamente la gente no vive sino en una pequeña parte de sí misma; no ve la totalidad del cuadro, solamente ve un rincón y se ha forjado cada cual sobre sí mismo un retrato: el retrato del hombre honorable, el retrato del caballero caritativo, etc.
De acuerdo con este retrato condicionamos nuestra existencia y de allí accionamos y reaccionamos incesantemente, allí están todas sus mezquindades, sus censuras, críticas, pero él se cree perfecto, bien vale la pena reflexionar un poco en estas cosas, en ese lado oculto de sí mismo, tener el valor de verlo, todo el mundo sospecha, pero nadie se atreve a ver de verdad cara a cara ese lado oculto de sí mismo, dónde están precisamente los factores que producen discordia en el mundo, está la censura, crítica, violencia, envidia, etc. La envidia por ej. convertida dijéramos en la mecánica de ésta civilización, cuan inevitable es eso; Si alguien tiene un carrito y de pronto ve que alguien paso con un automóvil más hermoso, dice: "Hombre yo tengo ganas de mejorar un poco, voy haber si me consigo un carrito mejor", después se le ocurre saber porque anhela un carrito mejor y muchas veces puede suceder que el carrito que está usando le está sirviendo ¿Por qué anhela otro mejor?
Uds., tienen sus normas y si yo me salgo de esas normas ¿entonces que? Ya no mirarían con agrado eso, posiblemente dirían "vean lo que esta haciendo, y es un Maestro" Imposible eso no es un Maestro, ¿Por qué? Porque no quise seguir encerrado en sus códigos de moral, y aunque parezca increíble cada uno de Uds., sigue determinado código de moral, algunos de Uds. seguirán los diez mandamientos, que ya están estipulados, y de ahí no se salen ni a cañonazos, otros de Uds. siguen normas más o menos pre-establecidas por sus familiares en el tiempo; Algunos de Uds. siguen determinadas reglas de conducta que aprendieron en distintas escuelas seudo-esotéricas o seudo-ocultistas que oyeron de sus preceptores religiosos; Cuando alguien se sale cuando alguien no se comporta de acuerdo con esas normas que Uds. tienen establecidas en sus mentes, ese alguien para Uds. es un indigno, es un malvado.
Vean Uds. cuan difícil es llegar, uno a la Auto-Realización Intima del ser a medida que uno se va Auto-observando sicológicamente, va eliminando esa cara oculta, va conociendo que en su interior hay factores que ignoraba, elementos que ni remotamente sospechaba.
Cuando disolvemos tales factores se originan cambios sicológicos, obviamente refleja sobre sus semejantes, esos cambios son mal interpretados por el prójimo, de ninguna manera el prójimo puede aceptar que alguien no se comporte de acuerdo con las normas establecidas, de acuerdo con los códigos ya escritos, de acuerdo con los principios sustentados, resulta que en el trabajo muchas veces, tenemos que volvernos inmorales cuando hable de "inmoral" hay que saber entender esto, ponerlo entre comillas y subrayarlo me estoy refiriendo, no estoy citando esta palabra en la forma en que Uds. lo están entendiendo, en la forma negativa quiero únicamente aclarar, esta palabra en el sentido edificante o dignificante, en el sentido positivo, constructivo, en el sentido de que hay necesidad de evitar los códigos caducos de ciertas normalidades sin basamento sólido. Por Ej. "Voy a llamar la atención a alguien porque ha llegado ya al final de la clase", eso no está correcto, has hecho un escándalo hay que llegar siempre temprano, a la hora que empezamos; empezamos a las 9 de la noche.
Bueno, llegamos pues a la conclusión de que la vía suele ser difícil, el camino angosto, estrecho, por lado y lado, hay horrendos precipicios, subidas maravillosas, bajadas horribles. Caminos, pueden haber muchos caminos, pero ninguno lo conduce a uno al dominio de determinada zona del Universo, es decir, le convierten de hecho en un Cosmocrator para hablar esta vez en el sentido Indostánico, otros lo llevan a determinados paraísos, caemos, nos traen de regreso a los sufrimientos de la tierra, los otros al Abismo ya la muerte segunda, hay sendas que se escapan al camino central con apariencias maravillosas de santidad pero que conducen al Abismo y a la muerte segunda, es difícil no perderse, lo normal es que se pierdan muchas veces por atenerse a un código moral establecido, se pierden, caen en el Abismo de perdición.
¿Entonces qué, cómo hacer? Auto-observarse sicológicamente en forma incesante y antes de censurar a otros, censurarse a sí mismo; Y antes de ser violentos con otros, auto-explorarse, para conocer su propia violencia, su violencia íntima que la carga aunque lo rechaza y aunque piense que no la carga. Si la gente viviera en forma más consciente, todo sería diferente, desgraciadamente, nosotros como les he repetido tanto, nos hemos formado muchos retratos, porque sólo vivimos en una pequeña parte de sí mismos, cuando proyectamos nuestra conciencia sobre esa parte que no se ve, los retratos dejan de ser alimentados y se vuelven polvareda cósmica, pues toca, estamos cambiando; qué pequeños y deformes retratos nos hemos forjado de sí mismos, que mezquinas y que lejos están esos retratos de lo que realmente somos desgraciadamente.
Estaba pensando en voz alta, Uds. están formando parte de mis propias reflexiones, cuan mezquinos somos y sin embargo ni remotamente sospechamos que somos mezquinos, que en el lado oculto de sí mismos cargamos la mezquindad; a veces pensamos que si estos grupos esotéricos gnósticos caminaran mejor seríamos más felices; incluso nosotros reclamamos un mundo ideal para trabajar; si fuéramos a las montañas, a los valles más profundos creeríamos que así caminaríamos mejor, más de que sirve encerrarnos en una cueva, cuando dentro de sí mismos cargamos todos esos factores que son: envidia, lujuria, odio, etc. etc. No somos perfectos, perfecto solamente es el Padre, eso es obvio.
Aquí están todos reunidos como santitos, sí, así es, pero en el fondo Uds. tienen envidias, disputas, odios, críticas, malsanas, etc. etc. etc. no saben, sin embargo cada cual ve el error de los demás, pero no lo ve en sí mismo, a nadie se le ocurre que el error que esta viendo en otros, lo carga dentro de sí mismo eso no se le ocurre, son pocos los hermanos que saben reflexionar en estás cosas, son pocos los que saben entender. ¿Por qué quisiéramos nosotros, algo ideal, un mundo ideal, donde nadie se odiara, donde todos fueran hermanos, donde todos se dedicaran únicamente al saber y al amor? ¿Por qué? ¿Hay razón para desear eso? En verdad que no la hay.
Si el grupo está en tercera cámara vienen a simbolizar, vienen a representar precisamente a la vida, allá, a la vida que esta fuera de esta cámara, ustedes saben que la vida, el tren vida, la humanidad en conjunto está llena de terribles defectos, Uds. saben que esta multitud amorfa que abunda por ahí, esta llena de ira, de codicia, de lujuria, envidia, orgullo, pereza y de gula, etc. etc. etc. no es ideal, no, no lo es, ¿Por qué este pequeño grupo queremos que sea ideal? Este pequeño grupo representa a esa humanidad, a esos montes, a esos millones de personas que hay en el mundo, aquí está este pequeño grupo con esos mismos errores que tienen las multitudes, entonces en este pequeño grupo hay una escuela maravillosa, hay un gimnasio formidable, así con sus defectos, así como estamos, es un gimnasio psicológico magnífico, que el hermano tal dijo algo del hermano tal, el que dijo en lugar de decirlo debe investigarse a sí mismo, mirar esa parte oculta de sí mismo esa parte que no se ve, a ver ¿Por qué lo dijo? ¿Por qué censuró al prójimo? Que la hermanita tal dijo algo de la otra hermanita tal, bueno en lugar de estar criticando esa hermanita a la otra hermanita, auto explorarse para ver esa parte de la luna que no se ve, y también seguro de que el error que esta viendo a la otra hermanita, seguro lo carga en la parte oculta de sí mismo, en la parte que no se ve, si eso lo sabemos aprovechar precisamente los defectos, los propios defectos de nuestros hermanos, si en vez de estarlos criticando, los aprovechamos para descubrimiento de sí mismo.
En un pequeño grupo (es maravilloso, extraordinario) está representada toda la humanidad, hay allí un gimnasio precioso, necesario para el auto-descubrimiento, hay que aprovecharlo; Si un grupo fuera de perfectos, entonces no habría necesidad de que existiera este grupo, ¿Para qué? Si todos llegarán a la perfección ¿Para qué formar este grupo? Este grupo existe porque no somos perfectos, por eso existe, si fuéramos perfectos, este grupo no existiría, los errores de nosotros, los errores de todos los hermanos sumados entre sí, son los errores de la humanidad, aquí está testificada ejemplarizada, esta es una muestra de lo que es la humanidad, pues aprovechemos esta muestra, aprovechemos esta escuela en vez de censurar a nuestros semejantes, censurémonos a sí mismos el error que en otro vemos, debe servirnos de ilustración para la conciencia, nos permitirá saber que nosotros cargamos ese error en la parte oculta, que no se ve, vean Uds. cuan útil es una escuela esotérica, una escuela de regeneración.
Es una escuela de regeneración, más somos tontos cuando dejamos la escuela y cuando nos vamos de pinta, buscando una humanidad ideal, ¿Donde la vamos a encontrar, en qué parte del Cosmos? Imposible ¿Verdad? Hay una humanidad divina, sí, pero no es la humanidad corriente, no, me refiero en forma enfática al círculo conciente de la humanidad solar, a este Círculo que opera sobre los Centros Superiores del Ser, es la única humanidad que yo diría ideal, ¿Cómo vamos a llamar ideal al hijo del vecino? ¿Cómo vamos a llamar ideal a Pedro, Pablo, Diego, Chucho, Jacinto y José? Sin embargo todos los necesitamos, los errores del vecino precisamente, muy útiles para nosotros, podemos utilizarlos como indicación; si yo descubro que fulano de tal esta lleno de envidia, pues debo ser un poquito reflexivo, estoy censurando la vida de fulano de tal, el hecho de que este censurando la envidia de fulano de tal, indica que yo la tengo en las profundidades de mi conciencia, en esa parte que no se ve.
Ahora bien, hay que saber muy bien quien es el que censura, ¿Quién es el censurador, cuál es el Yo de la crítica? Vale la pena que le reduzcamos a la polvareda cósmica. Hasta aquí mi platica. Pueden preguntar con entera libertad.
P.- ¿Qué podría explicarnos sobre las Gorgonas?
R.- Las Gorgona, ¿qué quiere saber sobre las Gorgonas? ¿Acaso no habló el Virgilio, poeta de Mantua en la Eneida? ¿No habló el Dante Alighieri en la Divina Comedia? ¿Qué quiere saber sobre las Gorgonas? Las Gorgonas con sus venenos Gorgoicos no es otra cosa sino las tres Furias de que nos habla Virgilio en su Eneida, allí existen, allí están si ya les dije, las tres Furias. Ahí están terribles, en el Esoterismo Crístico, podríamos llamarlas; a la primera Judas, el demonio del deseo; a la segunda podríamos llamarla Pilatos, el demonio de la mente; y a la tercera podemos llamarla Caifás, el demonio de la mala voluntad. ¿Que las decapitó Perseo? ¿La espada flamígera? ¿Quién lo hizo? Ahora lo que importa es que cada uno de nosotros decapite las tres Gorgonas que llevamos dentro, ellas pertenecen precisamente a ese lado oculto de si mismo, a ese lado que no se ve.
P.- Cuando Ud., mencionaba eso del código moral, se me ocurre que puede existir el peligro de que convirtamos la Gnosis, las enseñanzas gnósticas en un código moral si vamos de acuerdo a la verdad de las enseñanzas, no vivimos de acuerdo al bien de la enseñanza. ¿Puede existir peligro también? ¿No es cierto?
R.- Así es, y veo que hay una marcadísima tendencia en los Hnos. del Movimiento Gnóstico a escribir códigos morales, y todos tienen la tendencia de que esos códigos sean respetados, que todos quieren establecer códigos morales en el Movimiento a fin de que la totalidad de los hermanos se ajuste a esos códigos, a la larga esos códigos resultan absurdos, rancios, torpes, se convierten en botellas y la mente queda embotellada, entonces viene el fracaso en el trabajo de la disolución del Ego, sucede que en este trabajo hay que hacer cosas que parecerían inmorales, que tiene uno que salirse a veces de ciertas normas a que todos están sometidos. Sucede que cuando uno cree que va muy bien, va muy mal, precisamente cuando uno mejor va es cuando los demás piensan que uno va mal. El camino es así, hay mucha virtud en los malvados y hay mucha maldad en los virtuosos hay peligros tremendos, uno puede meterse por un callejón cree que es correcto v se aparta del real camino.