jueves, septiembre 13, 2007

LAS RONDAS - LOS TIEMPOS DEL FIN...


LAS RONDAS - LOS TIEMPOS DEL FIN
LOS KLIFOS DE LA KABALA
Las 3 Gunas son: Satwa, Rayas y Tamas; o sea Armonía, Emoción e Inercia. Cuando se hayan en perfecto equilibrio tenemos la noche del Gran Pralaya, pero cuando se desequilibran las Gunas, viene la manifestación Cósmica. Ahora, ¿Por qué se desequilibran las Gunas? Es algo muy importante. ¿Por qué viene un Gran Pralaya? Por Karma de Dioses, ¿Verdad? ¿No será Karma inferior? No, es karma superior que corresponde a la Ley de la Katansia.
Nosotros, realmente no debemos jamás tener orgullo; si examinamos nuestra vida la descubrimos llena de lágrimas, de errores. Si revisamos nuestras vidas anteriores, son todas llenas de falsedad y error, ahora bien, consideramos a lo Divinal en nosotros, no es correcto. Como trabajadores de la Gran Obra, estamos en un proceso de reintegración, pues tenemos que reintegrar los 10 Sephirotes de la Kábala. ¿Quién hace el trabajo de la reintegración de los 10 Sephirotes? Tiphereth, el Hijo del Hombre. Por eso es que el Hijo del Hombre debe, oigan bien, hacer su Obra, él necesita reintegrar los diez Sephirotes. Una vez reintegrados, todos ellos tienen un átomo con 10 características, un átomo inefable que ha de sumergirse naturalmente dentro del seno del Misericordioso Eterno Padre Cósmico Común.
¿Quién es el Eterno Padre Cósmico Común? El Absoluto Inmanifestado. Pero debemos mirar el Absoluto Inmanifestado de esa forma tan fría como lo ven los Orientales; el símbolo del padre de todos los Padres, lo que es, es lo que siempre ha sido, el Hombre Misericordioso, el Hombre Perfecto, la Infinitud que todo lo sustenta en su seno. Somos únicamente cada uno de nosotros un simple átomo, el día que logremos integrarnos, seremos un átomo luminoso entre el seno sublime del Eterno Padre Cósmico. Pero nada más que eso, un átomo. Sucede que cuando uno quiere ser algo más que un simple átomo entre el seno de aquello que no tiene nombre, entonces de inmediato cae en el mundo de las tres leyes, y después en el de las 6: posteriormente en el de las 12 y en el de las 24, y si su orgullo es más grande, entonces caerá en el mundo de las 96 Leyes; y se seguirá sumergiendo hasta la muerte segunda. El error grave de aquellas Divinidades, Dioses, es querer ser algo más que un simple átomo entre el seno de aquellos Dioses, pues llegaron a ser lo que son, un simple átomo Divino entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común. Convirtiéndose de hecho en un Paramarthasatya, sumergiéndose cada vez en un estado más y más profundo en el seno del Eterno Padre Cósmico Común, el Estado de Felicidad Infinita.
El deseo de ser algo más, lo trae a uno a la manifestación; tal progresivo deseo es principio de vivir en el mundo de las tres Leyes; el deseo de ser alguien, o algo, es vivir en un mundo de 6 Leyes, en el de 12, y luego en el de 24 y así sucesivamente. Esa es la verdad, por eso morir en sí mismo es indispensable, y seguiremos algún día sumergidos entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común, pues desde ahora mismo debemos preocuparnos por la eliminación de los Yoes.
Estas 3 Jinas: Satwa, la Armonía, Rayas, Emoción y Tamas, Inercia, están tatuando todo el principio Universal. Lo que Es, ha sido, y será; en todo existen, en los elementos, las hay en los alimentos, en los átomos, en las moléculas, en los organismos, en todas partes están presentes, para poder gozar de la Noche Cósmica, es necesario que estas Jinas estén en perfecto equilibrio. Lo importante en la vida es morir, cuando un día los 10 Sephirotes estén ya en nosotros integrados, nos sumergimos en el seno del Eterno Padre Cósmico Común, entonces ya no deseamos existir, todo deseo de vida sin ciencia ha terminado y gozaremos de la dicha infinita para siempre.
La Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes está enrollada naturalmente, 3 veces y media dentro del Chacra Mulhadara, en el coxis que debe despertar para subir por la Espina Dorsal. La media vuelta corresponde a los Klifos de la Kábala Hebraica. La Divina Madre simboliza la existencia de las tres Gunas, simboliza también al Espíritu que forma parte de la Vida, la Conciencia a los procesos Sublimados. Las 3 partes son necesarias Satwa, Rayas, y Tamas, pero en equilibrio, pues son maravillosas: Satwa es la Armonía, Rayas la Emoción que se convierte en el Alma pura, en aquel tipo de liberación inefable, y la Inercia que es propiamente, mirándola desde un ángulo Superior el Seno Absoluto: pero en el mundo de la manifestación hay Leyes un hombre que no trabaje sobre sí mismo es un hombre inerte. La Emoción pura del Alma puede transformarse en bajas emociones del mundo físico; la misma Armonía de allá arriba se convierte en desarmonía de aquí abajo.
La Divina Madre está por encima de las 3 Gunas. Ella es lo que Es, ha sido lo que será, esposa del Tercer Logos. Ella está más allá de este misterio. Ella es Brahama. Está en toda la Naturaleza, pero se enrosca tres veces y media, es el Fuego Sagrado depositado en el Chacra Mulhadara. ¿Qué es lo que no se llama encarnar? Para que la Divina Madre pueda manifestarse a través de un Hombre. Pues sencillamente se traga el Hombre, si no se lo traga, pues no podrá expresarse totalmente ese hombre. La Serpiente tiene que tragarse al iniciado. La Divina Madre está en estado potencial enroscada, aguardando el momento en que pueda, no solamente subir por la Espina Dorsal, sino tragarse al iniciado.